martes, 27 de marzo de 2012

REALISMO

El Realismo, es un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad.  En el caso concreto de las artes plásticas, el realismo consigue la máxima expresión en Francia, casi exactamente, en la mitad del siglo XIX, luego de la revolución francesa.  
El realismo es un término confuso y de muy difícil definición en lo que respecta a las artes plásticas; en general, sólo alude a una cierta actitud del artista frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta visión generalizada.
El objetivo del Realismo era conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial. Por lo tanto, el Realismo no puede idealizar. El manifiesto se basaba en lo siguiente:
  • La única fuente de inspiración en el arte es la realidad.
  • No admite ningún tipo de belleza preconcebida. La única belleza válida es la que suministra la realidad, y el artista lo que debe hacer es reproducir esta realidad sin embellecerla.
  • Cada ser u objeto tiene su belleza peculiar, que es la que debe descubrir el artista.
El realismo surge después de la revolución francesa de 1848. El desencanto por los fracasos revolucionarios hace que el arte abandone los temas políticos y se concentre en temas sociales. La industrialización determinó la desaparición del artesanado y la formación de una numerosa población obrera acumulada en los centros urbanos. Con ello, las condiciones de vida económica y social sufren una alteración profundísima, que se refleja en las ideologías. Los artistas toman conciencia de los terribles problemas sociales  como el trabajo de niños y mujeres, los horarios excesivos, las viviendas insalubres y consideran que deben denunciar estas lacras.
Mientras Augusto Compte elaboraba la filosofía de positivismo, quien estima que la única fuente de conocimiento  es la observación y la experiencia, tenían lugar una serie de descubrimientos científicos que fomentaron la formulación de una doctrina optimista, la del progreso social.
 En vez de soñar con la mejoría de la vida, hay que especular partiendo de la realidad. El hombre es representado en sus tareas normales y el tema de la fatiga se convierte en motivo de inspiración.
Quienes mejor manifiestan este cambio son los paisajistas de la Escuela de Barbizón, que a través del paisaje transmitieron la conquista de la realidad. La escuela fue creada por Rousseau y la integraron un grupo de artistas que se propusieron construir un tipo de pintura diferente. 
Realizaron un estudio objetivo y directo de la naturaleza plasmando los sentimientos que ésta les despertaba. A ellos les debemos el inicio de la práctica de pintor al aire libre, pues tomaban sus apuntes directamente de la naturaleza y luego ejecutaban sus obras definitivas en el estudio.

ARTISTA REPRESENTATIVO :

Gustave Courbet  fue un pintor francés fundador y máximo representante del realismo comprometido activista democrático, republicano, cercano al socialismo revolucionario
Nació en un pueblo próximo a Besancon , en el Doubs alemán, cuyo paisaje refleja en sus cuadros. Es un gran conocedor de las obras de Marsol. Estudió en Besançon y luego en París (1840). Sus padres deseaban que emprendiese la carrera de Derecho, pero al llegar a París se volcó al arte.
Viajó a Holanda  (1846) y Francia (1853). Como él, sus amistades eran contrarias al academicismo artístico y literario; entre ellas se cuenta a Baudelarie, Corot y Daumier. A partir de la revolución de 1848, Courbet fue etiquetado de «revolucionario peligroso».
En 1845 expuso algunas de sus obras en el Palacio de las Artes de la Exposición Universal de París, pero al ver el rechazo del jurado hacia algunos de sus cuadros decidió inaugurar una exposición individual ubicada en las proximidades del campo de Marte, a la que bautizó con el nombre de "Pabellón del Realismo". Entre las obras que exhibió en dicho lugar cabe mencionar El taller del pintor en el que retrataba a todas las personas que habían ejercido cierta influencia en su vida.

OBRA DESTACADA DEL ARTISTA:



Es uno de los cuadros más conocidos del pintor francés Gustave Courbet. Está realizado al óleo sobre tela en el año 1849.
Courbet transmite con el máximo realismo posible un funeral, posiblemente el de su propio abuelo materno, republicano convencido, donde también el aparece en el extremo izquierdo como testigo. . La expresión de los rostros que no provoca ningún sentimiento de dolor entre los asistentes. La muerte no ha producido en estos hombres el dolor, la angustia, sino que la viven como un hecho cotidiano. Toma como modelos a sus padres, hermanos y amigos, y a varios habitantes de aquella localidad, y los reúne en un retrato colectivo, justamente en el momento en que se va a realizar la colocación del féretro en el hoyo que aparece en el centro de la parte inferior del cuadro, invadiendo el espacio del espectador.
La perspectiva viene dada por el claroscuro, los diferentes planos en los que se distribuyen las figuras y su superposición y el fondo con los acantilados que se alza detrás de los personajes.
La luz es barroca, busca contrastes entre el primer plano, donde está el ataúd y los religiosos que hacen la ceremonia, y la franja de personajes vestidos de negro. La luz se utiliza para dar corporeidad y volumen a los cuerpos. En el cuadro domina una luz crepuscular que acentúa la soledad del paisaje.
Utiliza una gama cromática muy reducida para aumentar el dramatismo de la escena. Predomina el color negro y el blanco, también hay rojos en las togas y los birretes de los maceros,
Junto a estos colores predominan una serie de tonos ocres-terrosos y verduscos del paisaje que dan uniformidad al cuadro. Por lo tanto, estamos viendo que Courbert reacciona contra el romanticismo y el idealismo clásico.




FUENTES:


http://www.monografias.com/trabajos82/realismo-pictorico/realismo-pictorico.shtml


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