martes, 10 de abril de 2012

DADAISMO

El movimiento Dadá surge en 1916 en el Cabaret Voltaire en Zurich en el contexto de la primera guerra mundial que comenzó a partir del 28 de julio de 1914. Suiza, al mantenerse neutral, se convierte en un refugio para todo tipo de exiliados políticos: pacifistas, dirigentes de partidos revolucionarios, intelectuales, y artistas, quienes ven en esa guerra un final lógico para una sociedad cuyas estructuras y valores consideran vencidos. 
Tristán Tzara, uno de los fundadores del movimiento dadaísta, recordaría luego de finalizada la guerra: 
“La guerra parecía instalarse para siempre, no se veía su fin. (...) De allí el rechazo y la rebelión. Estábamos resueltamente contra la guerra (...)” 
Así, dadá surge como resultado de una necesidad de independencia, de salvar lo que constituye lo esencial de la existencia: la libertad. 
“El derrumbamiento de los valores occidentales, agonizantes entre las montañas de muertos, produce una desmoralización de la misma escala, y el derrotismo se convertirá en el motor esencial de la rebelión Dadá.” 

Sin embargo, el nacimiento del dadaísmo habría resultado imposible de no haber existido previamente las llamadas vanguardias artísticas del siglo XX. “El movimiento dadá, anti-tradicionalista por esencia, pertenece, no obstante, a una antigua tradición”. Dadá es una manifestación de un proceso en el que es necesario situarlo: el proceso de ruptura con las concepciones de la estética clásica europea, iniciado en el romanticismo a comienzos del siglo XIX, y acentuado en las primeras décadas del siglo XX con la aparición de dichos movimientos de vanguardia. 

El dadaísmo fue un movimiento “antiarte”, caracterizado por sentimientos de protesta contra convenciones, y por una actitud de burla total hacia las manifestaciones artísticas. Mediante gestos provocadores, los artistas pretendían destruir todo lo referente al arte, rebelándose contra el orden establecido de la época. Su área de influencia abarcó el arte gráfico, la música, y la literatura. 
Dadá fue una ideología total, una forma de vivir que rechazaba toda tradición, un movimiento antiartístico, antiliterario, y antipoético, que cuestionó la existencia incluso del propio dadaísmo. Tomando como punto de partida la negación, mostró la necesidad de comenzar de nuevo, de borrar lo existente y comenzar una tarea de reconstrucción.  La teoría más adoptada con respecto al significado del nombre es que “dadá” es el primer balbuceo de un niño, ya que es el nombre de unos caballos de madera con los que se jugaba en la época. Expresa primitivismo, ingenuidad, empezar de cero, que fue lo que estos artistas plantearon.  
Rechazó los códigos impuestos en un individuo por la sociedad: propugnó la desenfrenada libertad, lo inmediato y actual, el caos y la imperfección, y estuvo contra el expresionismo, el cubismo, el futurismo y el abstraccionismo, acusándolos de ser sucedáneos de cuanto había sido destruido o lo sería. Se basó en lo absurdo y carente de valor, con la ayuda de medios de expresión irónico-satíricos.



QUE PINTABAN 

obras burlas hacia los modelos aceptados de belleza, y no era posible venderlas por el tema, el estilo, y los materiales utilizados en ellas. El dadaísmo estaba contra el consumo del arte lo que se acentuó enormemente debido a la producción en serie y masificación causada por la revolución industrial. Para luchar contra esto, y no permitir que su propio arte fuera una herramienta de lucro, realizaban veladas que tomaban lugar en cabarets o galerías de arte, La mayoría de estos artistas tenía la habilidad y técnica suficiente como para realizar obras clásicas, ya que eran graduados de las escuelas de arte más prestigiosas, pero protestaban contra la negándose a hacerlo. 


TÉCNICA Y ESTILO :


Utilizaron técnicas de montaje como collage y fotomontaje. Mezclaban fotomontajes con frases o palabras aisladas, pancartas, y recitales espontáneos. Sobre un fondo musical discordante, se recitaban poemas y se danzaba con ropa escandalosa, todo con el fin de excitar al público, lo que solía terminar en peleas. Esta fue su forma de expresión de arte, su propia versión de una obra enmarcada en una galería. 
Si de estas veladas pasamos a lo que ha sobrevivido a lo efímero, los artistas dejaron para la posteridad las revistas y manifiestos, la mejor prueba de sus propuestas, ya que una de sus principales armas fueron las publicaciones periódicas, numerosas y, en su mayoría, de vida muy corta. 




ARTISTA REPRESENTATIVO:



Johannes Theodor Baargeld o Zentrodada, de nombre civil Alfred Ferdinand Gruenwald, fue un pintor, escritor y periodista alemán,  adherido al dadaísmo. Procedente de la alta burguesía, se alistó en 1914 en el ejército alemán. En la guerra se forjaron sus convicciones políticas. En 1918 se afilió al Partido Socialista de Alemania . En su obra, arte y política van de la mano. Compartía con los dadaístas berlineses la pretensión de que el dadá ayudase a impulsar un cambio político en Alemania.
Publicó junto a Max Emst la revista Die schammade, y fue uno de los fundadores del grupo dadaísta de Colonia. Allí fundó la revista Der Ventilator, donde a veces se hacía llamar ZentrodadaJesaias y después publicó la revista Bulletin D.
Como fotógrafo realizó unas series temáticas sobre montañas que se conservan en el Museo Ludwig. Murió en un accidente en los Alpes franceses el 18 de agosto de 1927.

OBRA DESTACADA DEL ARTISTA:



Este pintura de Johannes Theordor es unas de las más características de este autor. El ojo humano y un pez, este último petrificado.







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