El expresionismo fue un movimiento cultural surgido en Alemania a principios del siglo XX, que tuvo plasmación en un gran número de campos:artes plásticas, literatura, música, cine, teatro, danza, fotografía, etc. Su primera manifestación fue en el terreno de la pintura, coincidiendo en el tiempo con la aparición del fovismo francés
ESTILO:
El Expresionismo es una corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la representación de la realidad objetiva.
Revela el lado pesimista de la vida generado por las circunstancias históricas del momento. La cara oculta de la modernización, la alineación, el aislamiento, la masificación, se hizo patente en las grandes ciudades y los artistas, creyeron que debían captar los sentimientos más íntimos del ser humano. La angustia existencial es el principal motor de su estética.
El fin es potenciar el impacto emocional del espectador distorsionando y exagerando los temas. Representan las emociones sin preocuparse de la realidad externa, sino de la naturaleza interna y de las impresiones que despierta en el observador. La fuerza psicológica y expresiva se plasma a través de los colores fuertes y puros, las formas retorcidas y la composición agresiva. No importa ni la luz ni la perspectiva, que se altera intencionadamente.
La obra de arte expresionista presenta una escena dramática, una tragedia interior. De aquí que los personajes que aparecen más que seres humanos concretos reproduzcan tipos. El primitivismo de las esculturas y máscaras de África y Oceanía también supuso para los artistas una gran fuente de inspiración.
TÉCNICAS:
- Distorsiona las formas y recurre al uso de colores fuertes y puros, con combinaciones al azar, todo esto con la intención de alimentar sus obras de una desmedida fuerza psicológica y expresiva.
- Está presente el uso de las líneas buscando transmitir el ritmo de los sentimientos.
- Protagonizan las obras elementos como máscaras y paisajes. Se deja de lado la representación objetiva de la figura humana dando paso a rostros desfigurados y tristes.
- Predominan los colores los colores azul, amarillo y verde, contrastando con el blanco y negro.
artista y obra representativa del movimiento:
Pintor noruego cuyos cuadros y obra gráfica, tristes y angustiosas representaciones basadas en sus obsesiones y frustraciones personales, abrieron el camino al desarrollo del expresionismo. Nacido en Loeiten, Noruega, el 12 de diciembre de 1863, Munch comenzó a pintar a la edad de 17 años. Una beca estatal, concedida en 1885, le permitió proseguir sus estudios en París durante un breve periodo de tiempo. Veinte años después, en las ciudades de París y Berlín, Munch desarrolló la mayor parte de su producción artística. Tras una primera influencia de la pintura impresionista y postimpresionista, derivó hacia un estilo mucho más personal, obsesivamente apegado a la representación de imágenes relacionadas con la enfermedad y la muerte. La exposición de sus cuadros en Berlín en el año 1892 impresionó de tal modo a las autoridades que decidieron cerrar la muestra. Sin inmutarse por la contrariedad, Munch y sus partidarios trabajaron durante toda la década de 1890 en pro del desarrollo del arte expresionista alemán. De entre toda su obra, la más conocida es quizá El grito (1893, Museo Nacional de Oslo). Ésta, junto con el angustioso Niño enfermo (1881-1886, Museo Nacional de Oslo), reflejan el trauma sufrido por Munch en su niñez al morir su madre y su hermana víctimas de la tuberculosis. Pinta también tristes y melancólicas escenas, como El puente, con figuras lánguidas, de rasgos y rostros indefinidos. El reflejo de sus ansiedades sexuales puede verse en sus múltiples retratos de mujeres, representadas alternativamente, como frágiles e inocentes víctimas o como vampiresas devoradoras de vida. En 1908 su estado de ansiedad alcanzó tal magnitud que hubo de ser hospitalizado. En 1909 regresó a Noruega. La relativa tranquilidad que dominó su vida desde 1909 en adelante tiene su reflejo artístico en los murales de la Universidad de Oslo (1910-1916) y en el vigoroso y brillante colorido de sus paisajes. Aunque los últimos cuadros no son tan torturadores como sus primeros trabajos, su último autorretrato, Entre el reloj y la cama (1940, Museo Munch de Oslo), marca una vuelta a la introspección de años anteriores. Las numerosas xilografías, aguafuertes y litografías que Munch realizó a lo largo de su carrera tienen hoy día una significativa consideración dentro del arte gráfico contemporáneo, un trabajo y un estilo que puede definirse como poderoso, simple, directo y fuerte. Son muy pocos los cuadros de Munch que se conservan fuera de Noruega, entre ellos figura Atardecer. Laura, la hermana del artista de 1888 que se encuentra en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid
- Grito: La angustia de la figura es evidente en su rostro deformado. Hay teorías que explican que es la propia angustia del autor mientras que otros dicen que es una crítica al modelo socioeconómico imperante. Sin duda, el rostro desencajado alberga los sentimientos de un alma descompuesta. Munch representa el interior, no el exterior; no hay realismo.
- Él: Munch dijo de la creación de la obra: Paseaba por un sendero con dos amigos - el sol se puso - de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio - sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad - mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.
- Puente: Símbolo del paso del tiempo, representa al Munch obsesionado con la muerte por sus experiencias vitales (su madre murió de tuberculosis cuando él tenía cuatro años, su hermana también..).
- Agua: Las aguas agitadas de forma violenta asemejan el sentimiento de angustia del personaje y del propio artista.
- Soledad: Hay unas figuras en el puente, pero están alejadas y distorsionadas, representando la soledad que impera en el individuo.
- Paisaje: Si la angustia se apodera del rostro del individuo, más aún del paisaje: colores contrastados, violencia en pinceladas, angustia que se transmite al espectador. Representa Oslo, visto desde la colina de Ekeberg.
- Icono: Se convirtió en icono cultural y el expresionismo posterior bebió de este auto
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