martes, 24 de abril de 2012

FOVISMO


En 1904 Henri Matisse considerado padre del fovismo, pintó Lujo, calma y voluptuosidad, considerada como la obra síntesis del postimpresionismo que fue fruto de un ejercicio de búsqueda personal y se convirtió virtualmente en un manifiesto de lo que sería el fauvismo poco después. La utilización subjetiva del color y la simplificación del dibujo empleados por Matisse sorprendieron a todos cuando fue expuesto por primera vez, mientras que su desinterés por el acabado y sus colores chillones le granjearon el desprecio de la crítica cuando expuso sus paisajes, pintados en Colliure, en el Salón de Otoño de 1905. Allí también se expuso el Retrato de la Señora Matisseo la La Raie Verte (La línea verde) donde se presentaba como una caricatura de la feminidad y una excentricidad en la pintura de retrato.
El repudio de la crítica convirtió al fovismo en el grupo de vanguardia en París, poco después Maurice de Vlaminck se unió al fovismo de Henri Matisse y André Derain. Como movimiento expresionista, apareció cronológicamente a la vez que el Expresionismo alemán, con una propuesta de protesta contraria al Positivismo, al Naturalismo y al Impresionismo. Sus principales influencias vienen de Paul Gauguin y de las ideas de ZolaNietzscheStirner y Huysmans.
Aunque concebían la actividad artística como consecuencia de un impulso vital, su punto de partida fue la resolución de problemas puramente plásticos, como el empleo del color en una doble función plástica y constructiva al mismo tiempo. El maestro del grupo fueGustave Moreau, en cuya escuela estudiaron Matisse y RouaultMarquetManguinCamoin y Jean Puy. Moureau no enseñaba ninguna doctrina sino que forzaba a sus alumnos a pintar con independencia y con la técnica que fuera más adecuada a su temperamento. De la obra de Gauguin aprendieron la libertad en el uso del color, que llevaron al extremo (los colores como cartuchos de dinamita, que diría Derain), así como la liberación del temperamento y el instinto personal. También admiraban la capacidad de síntesis y el sentido decorativo de la obra de Gauguin. Para los fauvistas el cuadro debía ser expresión, no composición y orden.
El fovismo, también conocido como fauvismo, en francés fauvisme, (aprox. 1905-1908) fue un movimiento pictórico francés caracterizado por un empleo provocativo del color. El precursor de este movimiento fue Henri Matisse y su mayor influencia en la pintura posterior se ha relacionado con la utilización libre del color.

CARACTERÍSTICAS:
El fundamento de este movimiento es la liberación del color respecto al dibujo exaltando los contrastes cromáticos. Los artistas fauvesvan a trabajar con la teoría del color interpretando qué colores son primarios, cuáles son secundarios y cuáles son complementarios. Mediante este planteamiento consiguieron una complementariedad entre colores, lo que producía un mayor contraste visual y una mayor fuerza cromática.
  • Este planteamiento, conocido como modelo RYB, clasifica los colores en:
    • Colores Primarios: rojo, amarillo, azul
    • Colores Secundarios: se obtienen mezclando colores primarios: rojo + azul (violeta); rojo + amarillo (naranja); amarillo + azul (verde).
    • Complementarios: se entiende por color complementario de otro, el color que se sitúa en la parte opuesta: para el verde es el rojo, para el azul es el naranja y para el amarillo es el violeta.
  • En esta búsqueda tan dirigida hacia el color se olvidan otros aspectos como el modelado, el claroscuro o la perspectiva. La técnica pictórica fovista emplea toques rápidos y vigorosos, trazos toscos y discontinuos, aunque se cree distorsión en las figuras: se persigue dar una sensación de espontaneidad.
  • Otra característica de esta pintura es su intención de expresar sentimiento, algo que anteriormente intentaron los pintores Nabis. Esto hace que percibieran la naturaleza y lo que les rodea en función de sus sentimientos.
  • El dibujo será un aspecto secundario para estos artistas, sin embargo Matisse no se olvidó de su importancia. También se destacaba lafunción decorativa y se empleaban las líneas onduladas.
  • Defendían una actitud rebelde, un intento de transgresión de las normas con respecto a la pintura. Buscaban en definitiva, algo diferente, que les hiciese avanzar en el ámbito artístico.
  • Con respecto a los temas que pintaban existía gran variedad: algunos pintarón el mundo rural y otros el ámbito urbano. Algunos realizaron desnudos e interiores, mientras otros preferían la pintura al aire libre influidos por las costumbres del impresionismo, otros mostraban la importancia de sentir la alegría de vivir.



AUTOR REPRESENTATIVO DEL MOVIMIENTO :



Henri Émile Benoît Matisse (31 de diciembre de 1869 - 3 de noviembre de 1954) fue unpintor francés conocido por su uso del color y por su uso original y fluido del dibujo. Comodibujantegrabadorescultor, pero principalmente como pintor, Matisse es reconocido ampliamente como uno de los grandes artistas del siglo XX, considerado junto con Pablo Picasso uno de los más grandes artistas del siglo pasado. Al inicio de su carrera se le identificó con el fauvismo y para los años 20 ya se había destacado por su maestría en el lenguaje expresivo del color y del dibujo, la cual desplegó en una inmensa producción que se extendió por más de medio siglo, y que consagró su reputación como una de las figuras centrales del arte moderno.



La danza es un cuadro en el que se plasman las esencias del estilo de Matisse y que vienen expuestas en su ya comentado libro Notas de un pintor–”Toda la organización de mi pintura es expresiva y el lugar que ocupan las figuras, objetos o vacíos tiene su papel”– A nadie se le puede escapar en una primera visión de este lienzo que la composición — un baile circular — está presente en el arte desde la más remota antigüedad (El motivo parece casi copiado de algunas piezas de cerámica griegas) y el propio Matisse lo utilizó con frecuencia a lo largo de su trayectoria. Las bailarinas aparecen pintadas en colores planos sobre un fondo también plano compuesto por una arriesgada mezcla de azul y verde. Las bailarinas forman un motivo circular de rítmico movimiento que abarca todo el lienzo. Matisse logra una sensacional tensión dinámica por el hecho de pintar en un primer plano dos manos que no llegan a tocarse. El cuadro puede provocar una mareante angustia si lo enfocamos erróneamente desde una perspectiva clásica de contemplación. De hecho, cuando esta obra fue expuesta por primera vez en 1910 fue despiadadamente criticada por su bidimensionalidad, su falta de perspectiva y su aparente tosquedad de dibujo, aunque dichas críticas recurrían a unos convencionalismos pictóricos muy alejados de la aludida modernidad del fascinante pintor del norte de Francia. Por contra, un uso valiente y revolucionario del color, un novedoso trazo de línea y un rupturista tratamiento de la forma — que no así del motivo — estaban conteniendo la semilla de dos movimientos fundamentales en la pintura del siglo XX, el expresionismo y la abstracción. Este cuadro es el primer gran paso que Matisse va a dar para convertirse en el fabuloso colorista del siglo XX que indudablemente fue. La experimentación que Matisse hizo tanto del dibujo como de la pintura, e incluso de las artes gráficas y de la escultura, consiguió cambiar para siempre la evolución del arte y de la cultura visual

No hay comentarios:

Publicar un comentario