martes, 24 de abril de 2012

FUTURISMO


El futurismo fue el movimiento inicial de las corrientes de vanguardia artística, fundado en Italiapor Filippo Tommaso Marinetti, quien redactó el Manifeste du Futurisme, publicado el 20 de febrero de 1909, en el diario Le Figaro de París.

TEMÁTICA:


  Trata de presentar el movimiento y para ello traza formas de bloque desde diferentes puntos de vista, tal como lo haría a una cámara fotográfica. No quieren nada estático. Sus temas preferidos se encuentran dentro de la vida urbana. Lo practicaron Carrá, Boccioni, Balla, Bussolo y Severini.


La importancia que tuvo el Futurismo, más allá de sus dudosos méritos estéticos, fue la de hacer partir la estética desde cero a comienzos del siglo XX, de forma que posibilitó una espectacular renovación de los principios y técnicas artísticas, que tiene consecuencias incluso en la actualidad. Fue el primero de los ismos o vanguardias artísticas y su valor como movimiento rompedor posibilitó y facilitó el camino a las demás corrientes que refrescaron el panorama artístico de la primera mitad del siglo XX.


TÉCNICA:
  • La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido.
  • Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción como procedimiento para desmaterializar los objetos.
  • A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura
  • Buscaban por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de dinamismo

AUTOR REPRESENTATIVO DEL MOVIMIENTO: 



Gino Severini (1883 – 1963): pintor italiano considerado como uno de los fundadores del Futurismo.
Nació en Cortona el 7 de abril de 1883. Sus pinturas, influenciadas por la fragmentación de la técnica cubista, representan la acción o el movimiento como una turbulenta composición de líneas y formas quebradas. Trabajó también al fresco y realizó mosaicos.
Fue Giacomo Balla, en Roma, quien le introdujo en la pintura divisionista, tendencia que continuó en París a partir de 1906. Allí tuvo contacto con los principales pintores cubistas: Pablo Picasso, Georges Braque y Juan Gris, participando en el desarrolló de ese movimiento.
Supo unir ciencia y arte, rigor constructivo y fantasía inventiva, consiguiendo la más completa felicidad expresiva cuando, entre los años 1910 y 1915, conectó los valores dinámicos del futurismo con los constructivos del cubismo.
En 1910 firmó el Manifiesto de la Pintura Futurista, consiguiendo que se adhirieran al mismo los pintores Umberto Boccioni y Carlo Carrá. En 1912 organizó la primera Muestra de los Futuristas.
En su libro “Del cubismo al clasicismo”, publicado en 1921, teorizó sobre la necesidad de una vuelta a la figuración basada en la geometría y la proporción.
Entre los años 1924 y 1934, tras una crisis religiosa, se dedicó a la pintura sacra, realizando numerosas obras para iglesias, sobre todo suizas.
Su obra es una visión caleidoscópica en la que se funde presente y pasado, espacio y tiempo, consiguiendo así una fiesta de luces y colores.



El tren blindado (1915): es un óleo inspirado en una fotografía de unos soldados belgas en un tren blindado, publicada en un periódico ilustrado francés (Álbum de la Guerre), en el cual Severini se concentra en una composición de significativa verticalidad. Bajo la protuberancia del cañón, obviamente fálica, que vomita fuego, cinco soldados disparan hacia la izquierda de la imagen, cinco figuras que parecen continuación de la fría superficie metálica del tren acorazado. Son cinco hombre cuyas únicas formas carnales (rostro y mano) carecen de individuación y de humanización. Los contornos triangulares y picudos de sus cuerpos geometrizados, llenos de aristas y ángulos, parecen resumir la fuerza y la dinámica motriz que dan fundamento al futurismo. Un dinamismo cuya finalidad, en este caso, es matar. En esta obra se elude mostras las consecuencias de la muerte: el cuerpo destrozado, ensangrentado, cuanto menos levemente herido.     


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